¿Te atreves a hablar con naturalidad de tus experiencias espirituales sin necesidad de justificarte?

Simplemente todos somos seres espirituales. Ya hemos hablado en otras semillas estelares de la consciencia individual, de la capacidad de observar nuestros pensamientos y sentimientos desde nuestra esencia espiritual. Muchas personas se reconocen como espíritus libres y salen de los dogmas generados por las religiones.

Otras muchas intentan explicar y justificar sus experiencias desde la física cuántica, o desde la neurociencia.

¿Por qué tenemos que dar tantas justificaciones y explicaciones de nuestra experiencia interna, de nuestra capacidad perceptiva natural del entorno energético?

La ventaja de declararte como un ser espiritual libre es que puedes entrenar tu cerebro y disfrutar de experiencias y capacidades naturales del ser humano sin necesidad de justificarte.

Hay muchas capacidades espirituales que te pueden ser muy prácticas en tu vida cotidiana:

• El pensamiento intuitivo elimina la indecisión.
• La activación de la presencia elimina el estrés.
• La telepatía te permite comunicar a distancia y elimina los malentendidos.
• La telempatía te ayuda a mandar energía positiva a tus seres queridos.
• Llenar un espacio de energía positiva, elevar la vibración para eliminar el mal rollo.
• Recargar de vitalidad tu cuerpo para eliminar dolores y evitar deterioro físico.
• Equilibrar las emociones desde el nivel energético para ser más feliz.
• Tener sueños lúcidos. Activar tus guías para avanzar en la incertidumbre.
• Integrar capacidades emocionales y mentales con la energía de las estrellas.
• Generar causalidades y sincronismos positivos para tu vida.

Hay un sinfín de capacidades espirituales naturales que podemos desarrollar cuando aceptamos que no solo somos un cuerpo físico, pensante y andante. Te invitamos a que explores estas posibilidades con naturalidad.

Sal del armario y atrévete a ser un espíritu libre.