Siempre hemos escuchado que solo utilizamos una parte pequeña de nuestro cerebro. Con el avance de las neurociencias ha quedado demostrado que el cerebro se rehace a si mismo por el principio biológico de neuroplasticidad.
La neuroplasticidad es la capacidad que tienen las neuronas de reconectarse a si mismas en función del uso habitual del pensamiento. ¿Que quiere decir esto de forma práctica? Que lo que usas crece.
Para todos es normal ir a hacer deporte y que con el entrenamiento nuestros músculos crezcan o se mantengan fuertes. Pues cuando hacemos ejercicio también se vuelven fuertes las rutas neuronales asociadas al movimiento. Esto es lo que le permite al cuerpo aprender a andar, teclear en un ordenador sin pensar como pones los dedos o hablar sin tener que pensar palabra por palabra. Todas esas maravillas las hace nuestro cerebro cuando está entrenado para ello. Cada etapa de la vida te ha llevado a desarrollar distintos niveles de habilidades. Si estás leyendo esto quizás deseas desarrollar más tu inteligencia espiritual. Hay partes del cerebro correspondientes a tu conexión con el universo que se pueden activar con el entrenamiento adecuado. Estas partes del cerebro te van a permitir aprender a hablar el idioma de Luz. Las rutas neuronales de alguien que está muy conectado a su Yo Superior, a su Ser de Luz activarán zonas del cerebro que le permiten percibir la energía con facilidad. Estas áreas del cerebro desbloquean destrezas espirituales antes adormecidas que le van a permitir ser consciente de tu anatomía energética, ver el campo cuántico que le rodea, conectarse a las estrellas para irradiar luz desde su ser superior. Digamos que habrá desarrollado más que otras personas su Inteligencia Espiritual.
Presencia
La presencia, se llama así porque todo tu cuerpo se llena de Luz, de energía positiva. Esta energía se manifiesta desde tu esencia. Esta conexión es esencial para el ser humano pues hace que estés espiritualmente presente llenando todo tu cuerpo de silencio interior y paz mental.
Cuando logras mantener la presencia en estados cotidianos de vigilia ya no necesitas meditar constantemente para conectarte a tu ser.
Para los que nunca habéis tenido esta experiencia de rodearos de Luz y sentir la conexión con tu ser voy a intentar describir negativamente qué es lo que sucede cuando te vas desconectando de tu ser. Cuando no tienes presencia tiendes a enfermar, a estar estresado, con muchos pensamientos a la vez. Te sientes incapaz de centrar la atención en lo positivo y muchas veces sientes un vacío existencial que no llenas con nada. Te cuesta dormir y descansar profundamente por no poder parar tus pensamientos. Simplemente podríamos decir que estás que no te aguantas ni a ti mismo.
Guía Interna y sincronismo cerebral para la Intuición
Al mantener la presencia tu cerebro sincroniza sus hemisferios. Lo normal para un ser humano completo es utilizar todo su cerebro en conexión con su esencia, con lo cual el pensamiento intuitivo se desarrolla de manera natural en sintonía con tu Ser superior. El cerebro es una joya que una vez sincronizado es capaz de generar neurotransmisores positivos para reparar el cuerpo humano, a esto la ciencia lo llama el efecto placebo, esta capacidad natural del cerebro se puede entrenar. El sincronismo cerebral te va a permitir reprogramar tus automatismos de conducta, eliminando los pensamientos negativos automáticos y abriéndote de nuevo al bienestar.
El sincronismo cerebral te ayuda a desarrollar nuevas capacidades de consciencia corporal y percepción del campo cuántico que te rodea, o sea, de la energía.
Poder Interior
Para lograr vivir en unidad cuerpo-mente-espíritu hay que integrar los tres niveles del cerebro para que piensen al la vez en conexión con tu esencia. Pensar sentir y actuar en un solo hecho.
Con lo cual el poder interior viene dado cuando has desarrollado la inteligencia emocional visceral y la mejor forma de hacerlo es trabajando con la energía, integrando la Luz de tu Ser también en el abdomen.
Pensamos con todo el cuerpo y esas reacciones emocionales básicas del abdomen las vamos almacenando desde la más tierna infancia, por eso mandan tanto y son tan difíciles de reprogramar.
Cuando pierdes el poder interior las emociones negativas predominan y te parece que no eres tu. Hay gente que simplemente está todo el día cabreada y aunque son conscientes de que eso no es lo mejor para su salud ni para su bienestar emocional, el razonamiento lógico les puede porque tienen muchas razones de peso para estar cabreados. Sin darse cuenta van generando rutas neuronales que les llevan a cabrearse más rápidamente, más intensamente y con más facilidad. Al final pierdes el poder interior porque terminas todo el día con el cuerpo en alarma generando estrés.