En 1996 ya tenía una formación completa en Programación Neurolingüistica, se me ocurrió experimentar con las flores de Bach y además de tomarlas decidí entrar en linea del tiempo (regresión simple) hacia el pasado con el olmo, con la intención positiva de descubrir cuando
había perdido mi Paz interior.
Empecé a darme cuenta que al querer dar la talla, ser lo que mis padres y amigos esperaban de mi, había entrado en un estado de estrés continuo, este estrés había sido aceptado por mi como normalidad, como parte normal de estar vivo. Poco a poco sin darme cuenta fui perdiendo mi paz interior, mi claridad mental y mi intuición dejando de hacer caso a mi yo profundo, a mi guía interna. Obviamente cuando tomaba las flores conseguía equilibrar mis emociones, lograba tener un gran estado referente de lo que tendría que ser la normalidad en mi vida. Me decidí a dar un paso más, quería asumir mi poder y desarrollar nuevos niveles de aprendizaje.
Era importante par mi recuperar la sensación de paz en mi cuerpo, la claridad mental en mi cerebro, la intuición en mi corazón, quería lograr realizarme como persona, con decisión en la acción, transformando lo que hiciera falta de mi yo antiguo para asumir mejor mi poder. Quería un cambio radical que me sirviera para toda la vida.
Entonces se me ocurrió aplicar a esta tarea los 7 pasos de éxito que había diseñado para los entrenamientos que impartía para el desarrollo de competencias profesionales. Necesitaba recuperar mi estado de Unidad. Apoyado por mi experiencia en el tema, avancé mucho aplicando estos siete pasos magistrales de PNL para el desarrollo de competencias.
Dispuesto a evolucionar me pregunté ¿Se pueden reprogramar las respuestas viscerales inconscientes emitidas por el cuerpo?
Como maestro reiki y diseñador del método de Luz Pura para bajar energía de las estrellas intuitivamente fui guiado a hacer una inducción de energía con el campo vibratorio de la planta. Al probar me di cuenta de que algo positivo pasaba, que igual que se podía canalizar energía Reiki también podía manifestar la energía de la flor. Al inundarme con la energía del Olmo en todo mi cuerpo me venían recuerdos de situaciones de estrés. Continué con el Cerato y también me vinieron a la mente situaciones en donde teniendo criterio intuitivo propio había hecho caso al criterio equivocado de los demás. Con la práctica y con la intención de reprogramar mi carácter diseñé el sistema de Coaching Floral para la reprogramación de las respuestas emocionales automáticas del cuerpo y el desarrollo de la personalidad.
Pero yo intuía más, percibía que se podía estar así no solo cuando meditaba, también cuando trabajaba o realizaba una actividad supuestamente estresante. Quería incorporar esta metodología en la educación de mis hijas y enseñarles a desarrollar destrezas emocionales positivas para que disfrutaran de su vida con las ventajas que te da manejar tu poder interior conscientemente. Quería que desarrollarán las habilidades de vivir en estado de unidad, integrando mente, cuerpo, espíritu, que manejaran su intuición, con criterio propio, que pensaran más en su realización personal, que vivieran con decisión, abiertas al los cambios que le iba a exigir la vida. Como padre deseaba poder aportarles esas capacidades que a mi me hubieran resultado tan útiles.