El descubrimiento y aprendizaje de todo esto te hará ser consciente de que, en realidad, como te tratas a ti mismo,  es como tratas al otro, así verás en el que está enfrente de ti, tu propio reflejo. Ante esto nos podemos hacer varias preguntas para reflexionar; ¿Cómo me vinculo con mi pareja, socios, amigos etc? ¿Qué es lo que aporto a la relación… amor,  positividad o miedos y negatividad?  ¿Qué otras cosas maravillosas puedo aportar? ¿Qué puedo hacer para tener una vida que esté más en armonía con los otros? ¿Soy justo con lo que le pido a mi socio y en lo que le aporto?  ¿Le aporto cosas que le son útiles desde su punto de vista, o solo me lo parece a mi?  ¿Soy yo la pareja o socio que realmente suma, construye y facilita la vida?

 

Este mes tiene además una connotación importante y es que Plutón arranca directo el dia 3 de octubre y se apoya en Saturno que ya lo  hizo en septiembre,  con lo cual,  lo que estuviste  emocionalmente profundizando, mascullando y digiriendo en  estos últimos meses de retrogradación planetaria,  ahora es el momento para que lo transformes en luz y lo demuestres. No hay una auténtica transformación interna si en el exterior no hay cambios. Por consiguiente,  ahora tienes la oportunidad de  hacer un replanteamiento global de como te relacionas, no solo con tus socios de vida, también te has de plantear como te relacionas con la vida en general, con tu salud, con tu evolución, con tu bienestar.  Esto ha de estar en consonancia con el SER de Amor que potencialmente  eres.

En este momento tienes a tu alcance renovar tu forma de interactuar con tu pareja o socio para que esta relación sea  más eficiente, armoniosa y constructiva.  Este mes será evidente que si basas una relación en la dependencia terminarás asfixiándote en ella. La actitud básica ha de ser que cada uno pueda darse así mismo lo que necesita para compartir y aportar siempre desde la libertad que aporta la independencia personal.  Vivir eligiendo compartir libremente con amor, es un camino que te lleva a sentir el verdadero goce de uno mismo y por tanto con el/la otro/a.